Por momentos te aburre, por otros te alucina, en muchas ocasiones te provoca repulsión.
Tengo la suerte de comer con una familia que tiene como costumbre preparar platos variados y sanos, con aceite de oliva en todas las preparaciones, y con la alegría que ocasionalmente preparan lomo o carne de cordero, teniendo en cuenta que aquí es un privilegio.
Lo que caracteriza a la típica comida ecuatoriana es ser la causante de una cantidad mas que excesiva de infartos, arterias tapadas, afecciones en la vesícula y demás. ¿Porqué? La grasa en su plenitud es la respuesta. Aquí la gente prepara diariamente sus frituras de plátanos, choclos, pescado, entre otros, pero no con aceite, ni aunque sea el mezcla, sino con grasa de chancho, sí como la que usamos en Argentina para nuestras típicas tortas fritas, ellos la usan para sus comidas, se enfría y otra vez en la heladera para ser usada nuevamente. Solo imagínenlo.. ni hablar de los desayunos, nada de té, tostaditas o mermeladas, lo común es un desayuno bien a lo americano, huevos fritos, arroz, queso... ah me olvidaba de hablar del arroz!! Aquí se come todos los días, desayuno, almuerzo, cena, un arroz blanco prácticamente con gusto a nada., al igual que las sopas, primer plato infaltable…
Tengo el privilegio de no ingerir esas cantidades de grasas saturadas y disfrutar realmente de la comida ecuatoriana.
Las frutas son mi perdición, aún no llego a conocerlas a todas y confundo las que he probado: tomate de árbol, papaya, piña, guayaba, claudia, naranjilla y muchísimas más, tanto sea de postre como preparadas en jugos exprimidos.. un placer indiscutible..
El pescado, otro privilegio, en el mercado se encuentra a precios super económicos langostas, calamares, tiburón, conchas de mar, y una infinidad de especies super ricas. También disfruto del pollo, cerdo, así como de spaguetis, verduras al vapor como habas, papas, brócoli; y ni hablar del pan! Es como una medialuna gigante salada con sésamo arriba, mi perdición de todas las mañanas...
En fin, en dos semanas de permanencia en Ecuador puedo decir que disfruto de la comida, veremos como seguimos y hasta cuando será soportable el síndrome de abstinencia de carne de vacas argentinas!!!!